11 de diciembre de 2006
Con mucho empeño, poca claridad y un poco de suerte, el América de México derrotó 1-0 al Jeonbuk de Corea del Sur y avanzó a la semifinal del mundial de clubes donde enfrentará al Barcelona, campeón de Europa.
Cuando parecía que se le escapaba el partido de las manos al campeón de la CONCACAF, el chileno Ricardo Rojas convirtió el gol de la victoria a 11 minutos del final.
Rojas recibió un centro rasante del paraguayo Salvador Cabañas y lanzándose al piso frente al arquero rival logró meterla en la red empujándola mientras caía.
América y Barcelona dirimirán su semifinal el jueves en Yokohama, mientras que Internacional de Brasil y Al Ahly de Egipto jugarán la otra el miércoles en Tokio.
Las Aguilas dominaron las acciones en el primer tiempo, sobre todo por el empeño por lo general aislado de su atacante argentino Claudio López.
Pero los surcoreanos empezaron a llevar más peligro con el paso de los minutos del partido disputado ante unas 34.000 personas en el Estadio Nacional de Tokio.
El partido
El primer tiempo fue un monólogo mayormente improductivo del América que tuvo las mejores oportunidades frente a la ingenuidad surcoreana.
La primera gran oportunidad se produjo a los ocho minutos cuando el arquero asiático Kuoun Sun Tae salió a lo loco fuera de su área ante una entrada del “Piojo'' López, intentó despejarla con el pecho y la pelota quedó flotando para que el argentino rematara desde lejos con el arco desguarnecido, ligeramente desviado.
A los 22, Cuauhtémoc Blanco habilitó con centro bombeado a López, quien entrando como una tromba frente al arquero la levantó con la pierna izquierda girando de costado y el balón salió alto.
A esa altura del partido América tenía el doble de posesión de pelota que su rival, que sólo remató dos veces al arco durante la etapa inicial. Corrían 29 minutos cuando el técnico surcoreano Choi Kang Hee probó una variante al hacer ingresar al brasileño Botti por Wang Jung Hyun.
Recién a los 50 Jeonbuk llevó la primera ocasión de peligro al arco americanista. Kim Hyeung Bum lanzó un centro de tiro libre que no pudo cabecear Botti, la pelota rebotó hacia el medio del área y en un entrevero Lim You Hwan remató con la pierna derecha y la pelota salió por encima del larguero.
Pasada la hora, los coreanos volvieron a animarse: Chung Jung Kwan se llevó la pelota y cuando le salía un rival cedió corta a Botti, quien remató a quemarropa y el portero Guillermo Ochoa se lució cubriendo bien con su cuerpo.
Ochoa volvió a salvar a los 70, cuando el delantero brasileño Zecarlo se le escapó a Rojas por la izquierda y el arquero tapó el remate empleando todo el cuerpo.
A esa altura del partido los surcoreanos no sólo habían equilibrado las acciones sino que se mostraban más incisivos en el contragolpe.
Sin embargo, a los 79 tembló el estadio: Cabañas desde la derecha lanzó un centro rasante que Rojas empalmó a medias, como pudo, cayéndose frente al surcoreano Jeon Kwang Hwan, y la pelota entró en el arco asiático ante la desesperación del golero rival.
En el minuto final Cabañas se perdió el segundo gol solo frente al arquero del Joenbuk.
Redacción Internacional
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