12 de diciembre de 2006
Los 76ers de Filadelfia todavía no hacen desaparecer a Allen Iverson ni a una larga racha de derrotas.
Al equipo le encantaría deshacerse de ambos lo más rápido posible.
Iverson todavía era parte del quinteto, cinco días después de que el director del club Ed Snider dijo que buscaban un acuerdo para canjear al veloz anotador. En cambio, fue otra jornada de rumores y especulación, pero sin un nuevo hogar para Iverson y su promedio de 31,2 puntos por juego.
Los jugadores de Filadelfia ya están cansados de ser interrogados a diario sobre Iverson, e insistieron en la práctica del martes que lo único que les interesa es poner fin a la racha negativa más larga del equipo en nueve años.
A pesar de su capacidad extraordinaria para anotar puntos, ni siquiera Iverson pudo rescatar a una franquicia que se encamina a otra campaña para el olvido. Los 76ers estaban en último lugar de la tabla cuando Iverson fue colocado el viernes en la lista de inactivos, y ocupaban el mismo puesto después de perder el lunes contra Portland.
Filadelfia llega con ocho derrotas al hilo a su desafío del miércoles contra Boston, su peor período desde abril de 1997. Los 76ers (5-15) han perdido 15 de sus 17 últimos partidos, y están empatados con Charlotte con el peor récord en la Conferencia del Este de la NBA.
Redacción Internacional
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