Fotos por: “el birrioso”.
El peleador de Costa Rica Ludwing Salazar, venció al panameño Elton Brown, producto de golpes en el área cervical que le diera a expensas de la permisiva actuación del árbitro Milton Rosales, réferi del combate principal y de todas las 13 (?) luchas que conformaron la más reciente cartelera de la Ultimate Combat Challenge, en su versión número 19, celebrada recientemente en un hotel de la Ciudad de Panamá.
En el combate estaba en juego la faja de campeón de las 155 libras que ostenta el peleador tico, quien lo defendía por primera vez, luego de ganarlo en una aparatosa pelea celebrada en el 2012, en la que el luchador canadiense radicado en Panamá, Frankie “Bam Bam” Bloise resultara con fractura de tíbia y peroné, por lo cual Salazar obtuvo la victoria por Nocout Técnico.
El combate se desarrolló con un temprano dominio de Brown, que lanzó feroces golpes a la anatomía del campeón, logrando derribarlo al final del primer asalto. En la lona, Brown dominó por completo a Salazar hasta que el árbitro intervino y detuvo las acciones, sin haberse cometido o señalado alguna falta por los contrincantes y desde ese momento, cambió el temporal del combate a favor del campeón.
En el segundo asalto se vio a un campeón con más confianza y en una acción de fuerza derribó al retador y en una seguidilla de alrededor de cinco golpes en el área occipital, ante la mirada del árbitro, quien es de la misma nacionalidad que el campeón, Brown quedó reducido, casi postrado. Luego de tomar ventaja, el luchador tico aplicó una llave de estrangulamiento que provocó la rendición del luchador panameño, acabando así con sus aspiraciones de coronarse como nuevo campeón de las 155 libras.
Como es sabido por todos, los golpes en el área tras nuca son considerados ilegales y antideportivos en casi todas las disciplinas de combate pues pueden ocasionar un traumatismo cervical, lesión grave del cuello, que en ocasiones provoca discapacidad y mortalidad y en el mejor de los casos una conmoción cerebral. Al producirse un golpe ilegal, el proceder del árbitro debe ser de detener el combate y llamarle la atención al contrincante que haya cometido la falta y en caso de gravedad, alevosía o reincidencia, es el deber del réferi descontar puntos al luchador o bien puede hasta proceder con la descalificación del mismo.
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