14 de febrero de 2007
El panameño Mariano Rivera habló tranquilamente, y los Yankees de Nueva York entendieron el mensaje.
Rivera empieza su undécimo año como cerrador principal de los MulosUn día después de que el taponero Todo Estrella dijera que "si no me dan el respeto que merezco tendré que seguir por mi camino", el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, dijo que tiene la intención de hablar con Rivera–pero que no le ofrecería una extensión de contrato más allá del 2007 necesariamente.
Rara vez Rivera dice cosas controversiales, y sus comentarios dominaron las páginas traseras y en un caso, la página principal–de los tabloides de Nueva York.
"Mo sabe cómo lo respetamos. Nos importa mucho. Ya sido un gran Yankee", dijo Cashman. "Obviamente hay un contrato en vigencia que realizamos hace un tiempo. Déjenme hablar con él primero. En teoría preferiría esperar. En este momento quiero concentrarme en el 2007 y preocuparme por el 2008 en otro momento. Ese momento queda entre Mo y yo". Rivera y el receptor boricua Jorge Posada están comenzando las últimas temporadas de sus contratos y son elegibles para la agencia libre una vez terminada la Serie Mundial. Rivera ganará 10.5 millones esta temporada, completando un trato que le paga 31.5 millones en tres años.
"Los Yankees siempre me respetan", dijo Rivera. "Cuando llegue el momento indicado, si me quieren de regreso
van a hacer algo. De lo contrario no voy a quedarme llorando en mi casa. Tengo que seguir adelante".
Cashman dijo que la vez que habló con Rivera durante la temporada baja, el lanzador de 37 años de edad no sacó a relucir el tema. El agente de Rivera y Cashman tuvieron una conversación acerca de una extensión.
"Cada situación tiene su propio lugar y espacio", dijo Cashman. "Mi preferencia es esperar. Tenemos mucha gente con la que debemos hablar. Primero voy a hablar con Mariano, para ver dónde está parado".
La respuesta
Rivera recibió una advertencia de los Yanquis: Si se convierte en agente libre, ya no escuchará ofertas del equipo neoyorquino.
"Todo mundo tiene la misma oportunidad", dijo el panameño. "Los Yanquis no tendrán ventaja".
Brian Cashman, gerente general de los Yanquis, convocó al cerrador de 37 años, un día después de que Rivera dijo que esperaba recibir una extensión en su contrato. Cashman le dijo al pelotero que él prefiere no tocar el tema hasta que concluya la temporada.
"Es muy difícil, a pesar de lo magnífico que es Mariano, elegir repentinamente (entre los peloteros) con quién comenzar a hablar sobre contratos", dijo Cashman. "Si empiezas a seleccionar y escoges a uno, alguien más se preguntará: ¿Por qué yo no?"
Rivera, la pieza clave entre los apagafuegos de los Yanquis durante su seguidilla de nueve títulos consecutivos de la División Este de la Liga Americana, ganará 10,5 millones de dólares este año, la última temporada de un acuerdo por tres años. Cuando estaba a punto de comenzar la última campaña de su contrato en el 2004, los Yanquis negociaron una extensión durante los entrenamientos de primavera.
"Los Yanquis siempre han sabido que quería estar con los Yanquis y concluir mi carrera con ellos", afirmó. "Si no quieren hacer (nada) conmigo, no me iré llorando a casa. Seguiré adelante''.
No se ve a sí mismo lanzando enfundado en otro uniforme.
"Pero si tengo que hacerlo, lo haré", señaló.
Rivera tuvo foja de 5-5 con 34 salvamentos y un promedio de efectividad de 1.80 el año pasado, cuando fue retirado de los campos desde el 31 agosto hasta el 22 de septiembre debido a un tirón muscular cerca del codo derecho.
"Tal vez piensan que tienen que esperar para ver si estoy saludable o no. No sé qué están pensando", señaló.
Por: José De Aragón
Datos obtenidos de: ESPN, AP y MLB
Fotos: MLB y ESPN