OPINIÓN. Mantener una buena relación con la prensa en general es uno de los principales impulsos que pueda tener cualquier atleta.Darse a conocer por medio de la radio, televisión, medios electrónicos o prensa escrita es vital para el desarrollo de su carrera.Digo esto enfocándome en el caso de Celestino Caballero, quien para mí es uno de los boxeadores más atentos que hay.Estuve viendo el programa Lo Mejor de Boxeo en donde leyeron un artículo del colega Crispín Chavarría, en el que mencionaba que Caballero recibió órdenes para no dar entrevistas.Para mí ese es uno de los disparates más grandes que he escuchado.No entiendo cómo los responsables de su carrera (Promociones y Eventos del Istmo) tomaron esa decisión.
Eso perjudica tanto al boxeador como a todo lo que gira a su alrededor.Sé que la medida fue tomada por las críticas que sufrió Vicente El Loco Mosquera en el caso de homicidio en que se vio involucrado. La prensa nacional no fue culpable de esa situación. Que yo sepa ningún periodista estaba con el Loco esa noche. Mosquera es una figura pública y fue por ello tanto despliegue periodístico.Yo me hago una pregunta, ¿por qué no llaman a los medios cuando uno publica buenos resultados, entrenamientos de los boxeadores y todo lo que se habla en las conferencias de prensa?
La respuesta es lógica: se habla la parte buena, lo que se quiere escuchar. Pero cuando uno critica entonces uno es el mala gente.Yo aconsejo a la gente de Caballero que le permitan ser como es. Un caballero en toda la extensión de la palabra. Ese carisma lo ha llevado a ser campeón mundial y no es justo quitarle ese brillo que desde hace tiempo resplandece en todos los medios de comunicación social.
Gustavo Ampudia P.
La Prensa
Fotos: "el birrioso"