14 de febrero de 2007
El técnico de la selección de Panamá, el brasileño Alexandre Guimaraes, se manifestó feliz por la victoria lograda ante Costa Rica, que le colocó en el primer lugar del Grupo B.
Por su parte, el técnico de Costa Rica, Hernán Medford, se manifestó conforme con el resultado e insistió en que se ha perdido una batalla, no la guerra.
Guimaraes dijo a medios de comunicación internacionales, en una rueda de prensa, que "la felicidad que embarga a los jugadores, cuerpo técnico y, por supuesto, dirigencia y afición, es lógica, no, ya que hoy hemos hecho un muy buen partido, le hemos ganado a un enorme rival que tradicionalmente siempre le ha complicado muchísimo a Panamá".
Agregó que "es una victoria que nos permite pasar, como queríamos, a la siguiente ronda y que por supuesto nos llena de alegría, pero también saber que no hemos nada, que tenemos un trecho larguísimo ya que aún nos quedan dos juegos acá y que tenemos que mejorar nuestra proyección de juego".
Señaló que durante el partido las jugadas más claras de gol las hizo Panamá, que mostró ser un equipo "equilibrado, bien posicionado en la cancha a pesar de que los primeros minutos ellos (Costa Rica) lograron imponerse".
Guimaraes es técnico de la selección de Panamá desde diciembre pasado, luego de terminar su contrato con la de Costa Rica, a la que llevó al Mundial Alemania 2006.
Por su parte, Medford manifestó a la prensa que "nosotros venimos con un motivo que es ganar el torneo y todavía tenemos las posibilidades. Por perder un partido no quiere decir que estamos fuera, lo importante es el optimismo, viene la semifinal ante El Salvador y va a ser un partido interesante".
Medford insistió en que el mérito de Panamá "es que ganó bien" y que los jugadores de Costa Rica "tienen que estar listos para cualquier momento" e indicó hizo varios cambios porque lo consideró conveniente y que, por ello, "no valen las excusas, yo asumo la posibilidad de ponerlos".
Por: José De Aragón