23 de agosto de 2007
VÍCTOR HERRERA PIGGOT miró al cielo, se perfiló, marcó el gol y luego celebró un tanto especial para él: fue dedicado a su padre, asesinado hace cinco días en el barrio de Santa Ana.
El gol (min, 53), la emoción, el momento vivido, fue la parte humana de un partido que Panamá terminó jugando con mucha intensidad. Guatemala se fue al frente a los 22 minutos del primer tiempo por medio de Tránsito Montepeque, pero a los 30, Alberto Blanco anotó el del empate y Herrera Piggot, de tiro penal, marcó el 2-1 final a los 53 de partido.
Tras un comienzo de dudas, la oncena nacional terminó jugando un notable segundo tiempo, donde no dejó jugar a su rival, mientras el arquero José Calderón se convertía en un espectador más.
Al final del choque, Calderón salvó la noche y el triunfo con una volada espectacular, tras una ejecución de tiro libre de José Contreras.
PRIMERA PARTE
El encuentro arrancó con una selección panameña que le costó en los primeros minutos meterse en el juego y adueñarse de la media cancha; se perdían muchos balones y los volantes generaban pocas acciones para los delanteros.
Con el transcurrir de los minutos, el partido se volvió una ida y vuelta constante, donde Panamá intentaba desbordar por medio de Víctor Herrera Piggot, un jugador que a veces da la impresión que no sabe controlar su gran velocidad.
Fue hasta los 21 minutos, cuando el guatemalteco Carlos Ruiz, casi sorprende a Jaime Penedo con un tiro desde la media cancha, que se fue saludando el horizontal.
Un minuto después llegó la primera anotación. Carlos Ruiz encara a Baloy, que logra despejar el peligro, con tan mala suerte que el rebote quedó para Tránsito Montepeque, quien no perdonó y marcó el 1-0.
La alegría chapina duró ocho minutos, porque a los 30, Alberto Blanco aprovechó un nuevo rebote de la zaga, tras un cabezazo de Román Torres, para marcar el 1-1.
El último cuarto de hora del primer tiempo fue de mucha intensidad para Panamá. A los 33 minutos Gabriel Torres la tiró afuera y dos minutos más tarde, fue Aguilar quien se perdió la oportunidad.
La primera fase expiró con un golpe de cabeza de Baloy, que controló bien el arquero Paulo Motta.
SEGUNDA MITAD
En el complemento, Panamá fue el dueño del compromiso, no se diluyó con los cambios y terminó encerrando a su rival. En la parte de arriba, les costó definir a los delanteros Gabriel Torres y Edwin Aguilar, aunque hay que reconocer las ganas y los detalles de calidad que ambos dejaron sobre el terreno de juego.
Guatemala apenas pudo reaccionar sobre el final, con un delicioso tiro libre de José Contreras, que Calderón salvó de forma espectacular.
Triunfo nacional que da tranquilidad, confianza y esperanza. Gol de Piggot, dedicado al padre asesinado, que hoy será enterrado a la 1:00 p.m., y viajará tranquilo al más allá, así sea por la dedicación de su hijo futbolista. Hasta luego al Rommel Fernández, que volverá a abrir sus puertas dentro de 14 meses.
Por: Carlos Figueroa
Panamá América
