Fernando Mendoza y Elton Brown comparten muchas cosas en común. Pero principalmente la lucha olímpica, un deporte de fuerza y voluntad, que les ha permitido moldear sus vidas por el camino correcto y ser timbre de orgullo no sólo para los suyos sino para todo Panamá.
Mendoza y Brown hoy se constituyen en gladiadores dorados, cuando luego de meses de largos e intensos entrenamientos reciben como recompensa el premio de ser los campeones y medallistas de oro del estilo libre de la lucha olímpica de los X Juegos Centroamericanos celebrados en Costa Rica.
Ambos celebraron de manera particular sus victorias sobre la colchoneta instalada en el gimnasio San Francisco Dos Ríos de San José. Mendoza saltaba de alegría y portando el tricolor nacional daba vueltas dando gritos de emoción, que terminó con un gran salto antes que el árbitro le levantara la mano, tras imponerse al guatemalteco Marvin Miranda.
Brown luego de un fiero combate ante el hondureño Oscar Martínez se arrodilló y lloraba de emoción por el triunfo, lágrimas de felicidad que continuaron después que el árbitro le levantó la mano y continuó por varios minutos más cuando bajó para ser felicitado por sus compañeros.
Mendoza tuvo un camino relativamente fácil. Impuso clase y calidad para alcanzar la presea dorada en la categoría de los 66 kilos, para revalidar los títulos que alcanzó en el 2006 y 20100, ambas justas verificadas en Panamá.
Brown tuvo un despliegue más intenso, pero sorteó con éxito el camino para lograr otra medalla de oro en la división de los 84 kilos, para repetir el triunfo que en el 2010 obtuvo en el mismo peso, pero en el estilo grecorromano.
LLAVES DE ESPERANZA…
“Estaba seguro que por mi experiencia y preparación iba a ganar la medalla de oro. La clave fue la disciplina y la preparación”, indicó Mendoza tras el triunfo.
“Cumplí y me siento orgulloso de darle otra medalla de oro a Panamá”, recalcó el colonense de 29 años, quien recordó que la lucha olímpica fue la motivación que le sirvió para alejarse de la violencia que a diario vivía en su infancia y juventud y no sólo ser el gran atleta que es hoy en día, sino un orgulloso padre de familia. “Esta medalla la logré pensando en mis cuatro hijos. Abigail el mayor de siete años, los mellos Fernando y Antonio de tres y la reina Melisa de uno”.
Brown también de 29 años, ya relajado por el triunfo resaltó estar contento porque muchos pensaban que no podía conseguirlo en libre, después que en el 2010 gané en grecorromano. “Le cayé la boca a muchos que pensaban que estaba listo, pero demostré que con preparación puedo seguirle dando muchos triunfos a Panamá”.
El gladiador quien reside en el barrio de Santa Ana apeló a más apoyo a la lucha olímpica. “Necesitamos de más respaldo, especialmente en Santa Ana, donde la niñez u juventud necesitan de estas motivaciones para ganarle la batalla a la violencia y el pandillerismo”.
Brown puntualizó que es necesario construir un coliseo por esos sectores para ayudar a la juventud de Santa Ana, El Chorrilo, Calidonia, San Miguel, Santa Cruz. “Por la ampliación de la avenida 4 de julio tiraron abajo el gimnasio de Ancón y prometieron en reconstruirlo y no lo han hecho y ese coliseo es importante, porque no todos tenemos las facilidades para trasladarnos a las instalaciones de Pandeportes en la Ciudad Deportiva Irvin Saladino.
LAS PRESEAS EN LIBRE…
Con el triunfo de Mendoza y Brown la lucha olímpica en el estilo libre, también agregó las preseas de plata de Rodolfo Waithe en los 90 kilos y el bronce de Damelo Jiménez en 60 y los veteranos Leonardo González y Alfredo Far en los 74 Y 120, respectivamente.
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